domingo, 1 de septiembre de 2013

¿MEJOR QUE LA MEDIA?

#¿MEJOR QUE LA MEDIA?

El colmo de la manipulación mediática es la interpretación libre de los datos. El diario de La Roja, periódico regional de la comunidad, presenta el titular, “La Rioja sigue mejor que la media en los principales índices…” dejando patidifuso a cualquier ser que utilice la razón como medio crítico. No se han hecho esperar las críticas y las redes sociales han “ardido” en reproches a la marca editorial del periódico. Recalco lo de la marca editorial, pues más parece un artículo de opinión que un estudio objetivo de los datos con una conclusión independiente.
Independiente no ha sido nunca y eso no sorprende a nadie. La indignación se produce cuando el descaro en mentir supera la propia mentira, acto al que he llamado, haciendo referencia al director de La Sin Razón, una marhuendada fruto del pensamiento marhuendista. El sujeto se ha convertido en la antítesis del periodismo junto con cientos de opinólogos.
Sobre la afirmación de que nos mantenemos mejor que la media, solo nos cabe pensar si alguna vez estuvimos en ese estrato. Para mantenerse en un lugar hay que llegar antes.
Mejor que la media, o peor, según el punto de vista, sea opaco o cristalino, es una frase que por sí misma indigna y produce estupor. ¿Mejor que la media respecto a qué? Si el corte es el territorio nacional, siendo verdad no es esperanzador, si el corte es en comparativa al terreno europeo, puede que la imaginación de algunos  haya provocado una distorsión en la percepción de la realidad objetiva. Comprendo que la reflexión no se adapte al nivel comprensivo de algunos periodistas de dicho diario, y lo digo con conocimiento de causa, no es mi primera experiencia, no soy virgen en esto.
Centrándome en los datos y no desvirtuando el tema, hay que decir sobre la “media” riojana que hay aspectos positivos, faltaría más, pero pesan más aquellos datos  vergonzantes en comparativa con los “brotes verdes” que algunos se han fumado.
En La Rioja la tasa de pobreza infantil es de un 31,7% ocupando el quinto puesto de peor que la media en el estado con un 20%. El 26,5% de la población riojana se encuentra en riesgo de exclusión social,  también rozando la media nacional  con un 27%. La media del salario bruto anual en La Rioja se sitúa en 21.035,86 euros, frente a la media nacional de 22.790,20 euros, otro “peor que la media”. La evolución del PIB en La Rioja está a los mismos niveles que España, con un -1,4% volviendo a poner en duda el “mejor que la media” predicado. El porcentaje de abandono escolar en La Rioja es del 28,1%, tres miserables décimas inferior al total español con un 28,4%. En La Rioja el 70% de los jóvenes que tienen de 14 a 17 años declaran haber consumido alcohol en los últimos 30 días, “mejor o peor que la media” española con un 58,5%, será por aquello de “viva el vino” y el “joven y fresco”.

La población de La Rioja ha descendido un 0,6% respecto al año pasado triplicando la Estadística de Migraciones que sitúa a España con descenso de un 0,2%, datos, que por cierto reflejan el primer descenso de la población en España desde que existen datos anuales (1971). Un 12,5% de los forzados a emigrar son españoles y de ese porcentaje 1.761 eran riojanos, dejando La Rioja con saldo migratorio negativo.
Quieren llamar mejor que la media, a que La Rioja se sitúe en torno a cinco puntos de la media nacional en la tasa de paro, quieren sacar pecho de que en La Rioja “solo” un 20,64% de la población está en paro, frente al 26,9% nacional. La tasa de paro juvenil en España es del 57,2%, y en La Rioja se encuentra también al pelo del, “mejor que la media”, con un 57,19%. Parece una broma de mal gusto, pero a esto le llaman ellos estar mejor que la media. Una burda mentira, un engaño, una estafa, una triquiñuela perversa para permitirles lucirse por algo.
Puedo pasarme horas intentando buscar datos que argumenten el titular dictado por el maharajá riojano y sus súbditos lacayos, pero lo haré en vano.

No podemos dejar pasar por alto estos descaros de manipulación dignos de una dictadura. Propaganda, simplemente es propaganda, pero esta vez no han sido sutiles, ya no les hace falta. Han preferido no cortarse un pelo y en la vuelta de muchos de sus vacaciones han decidido pintarlo todo color de rosas. 


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